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Los andares y personajes de Adela Panduro

Obras, posibilidades, encuentros y presencia de la artista Shipibo en Lima

Publicado: 2021-07-04

Adela Panduro se encuentra en Lima (+51 950 875 343).

Link a su Facebook: https://web.facebook.com/adela.pandurosilvano.1 

Madre, nieta, hija y abuela en el linaje Panduro, Adela pertenece a una familia que por décadas, y más, transforma pedacitos de monte amazónico en personajes que habitan comunidades, transitan por aire y tierra los cantos del Perú y el mundo, y a veces se detienen a habitar ciudades, en ecosistemas familiares, en hogares, que los integran a sus vidas. 

trocitos de greda amazónica en tránsito, en las manos de adela

Antes de retornar a su taller, cerca de Neshuya, Ucayali, Adela anda con sus años encima, cruza quebradas sobre canoas, camino 2 horas para encontrar greda. 

A su paso, la observan esos seres que los humanos pensamos como plantas, aves, pequeños animalitos terrestres o de copas de árboles, encuentro mi greda (arcilla), separo lo que puedo cargar, lo necesario. 

Continúa su camino, con sigilo, buscando esos otros insumos que mezclará luego con la arcilla para alcanzar los colores deseados.

Serie de cántaros antropomórficos que habitarán ciudades y comunidades

En ese ordenadísimo y complejo espacio que denominamos "selva", Adela y familia  escogen sus pasos entre los infinitos caminos posibles, examinan numerosas -de sus incontables- habitaciones, hasta encontrarse  con esos pedacitos de monte que - luego de su transformación - nuestras pupilas reconocerán como rojos, sepias, amarillos o negros. 

Recolectar cuidadosamente pequeñitos jirones de monte, saber encontrarlos y escogerlos, incorporarlos en su mundo para transformarlos en personajes e historias, es una tradición del linaje Panduro, una vitalidad familiar, un complejo de etapas, saberes, haceres y significados que las Panduro, en las manos de Adela, cultivan y cultivarán, amasan y amasarán, como nosotros nuestros sueños, nuestros días, nuestros alimentos y nuestras realizaciones. 

Las transformaciones son múltiples y los destinos insospechados. Se mezclan insumos con pensamientos, manos, presentes, en los recuerdos y en los deseos, en el pasado y en el futuro. 

Sentada voy dibujando, con cuidado, con ramilletes lisos de cabellos cuidados durante años, con una misma, por donde una misma anda, duerme, ama, sufre y sueña. Las líneas, los andares, los rastros de los caminos que siguen las manos y el pulso, la concentración y la permanencia.

Los observamos, nos detenemos, con incógnitas en nuestras mentes cuando mayor atención posamos en los trazos. Las líneas llevan secretos, biografías, que pocas veces logramos conocer con detalle y con certeza. 

Sentada, Adela, me cuenta un poco de su quehacer artista, de esos vínculos entre sus pies andantes y sus personajes. Los nexos entre sus pasos incesantes, los días que pasaron y pasan, algunos de sus sueños que se lograrán o nunca se realizarán, y sus obras son universos infinitos que con sus palabras me resume. 

La quema, el sudor, el cansancio, la creatividad, el soñar, el trazar, el recordar y el inventar. El viajar a Lima, el volver a Pucallpa, el volver al monte amazónico, luego de transitar calles, encuentros con personas que saben apreciar, leer esas trayectorias que culminan o empiezan nuevas vidas, en las piezas de arte.  

Pensamientos de parejas que habitan recuerdos, observaciones de biografías compartidas de amistades en el camino, Adela comparte conmigo. Nos contamos fragmentos de nuestras vidas, consejos, observaciones, cuando nos encontramos. Son historias en proceso, en desarrollo, líneas trazadas y caminos por delinear. 

Ahora que Adela está en Lima, no solo tienen oportunidad de conocerla, sino también de incorporar parte de su obra, de sus pasos, de su vida, a la de ustedes. Oportunidad de incorporarse a su universo y trayectos, y de incorporarla a ella, a los de ustedes. 

Tal vez una de las principales dimensiones del valor de la obra de Adela Panduro es el de reunir, congregar, historias, lugares, temporalidades, con una estética que se inscribe en una tradición originaria amazónica y que se recrea en el camino, en su camino, con los encuentros que tuvo, tiene y tendrá con ustedes, conmigo, con otras personas y con otros seres. 

Los precios y los  trabajos de Adela Panduro empiezan en 20 nuevos soles y bordean los 700  - es decir, se acercan o se alejan, a cada familia, a las circunstancias cada particular encuentro. 

Quienes se aventuren a estos encuentros de mundos, pueden contactarse con ella directamente (+51 950 875 343) o con Paula Letts, vía WhatsApp (+51 996 200 146). Existe un catálogo de su obra, con la paleta de dimensiones cromáticas, espaciales y monetarias. 

¡Buen viaje!




Escrito por

Rodrigo Lazo

MA en Antropología. Investigador y estudiante doctoral de la Universidad de Massachusetts-Amherst y profesor PUCP.


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